Atentos a los gustos y preferencias de los dibujantes abrimos capítulo a la región de Transilvania.
Marcos. Dibujo de Transilvania |
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Lo que caracteriza al paisaje como de Transilvania es la figura siniestra, terrorífica, del conde Drácula, el vampiro,
el murciélago sobre su cabeza, la ventana mostrándonos una luna sobre un fondo negro de noche oscura, no importa que el resto
de la escena esté dejada de blanco, sería muy complicado y trabajoso pintar el interior del castillo. Dibuja sin embargo dos
fig.s. humanas, una de ellas armada de un puñal o espada y otra extraña criatura con tres piernas y cuatro brazos -ignoramos
de donde le ha llegado esta idea-, así como una máscara -¿?- y un esqueleto, que pensamos no tienen otra función más
que dar unos toques funebres a la escena, como la capa roja y negra y la sangre chorrreando del título.
Es de destacar el cuidado que ha tenido para no pintar las manos del vampiro, de negro y dejarlas en un color
carne. Otros detalles para la identificación de Drácula son las orejas puntiagudas y los colmillos.
Hace plano debajo de la línea de tierra, pero no está bien resuelta la perspectiva porque sitúa los personajes en esta
línea de base y no dentro del plano.
Por las figs. hs., podemos determinar que se encuentra al inicio de la etapa realista.
Tiene un cromatismo muy escueto, Utiliza sólo 6 colores: rojo y amarillo (primarios), naranaja (binario) para las
caras y manos, negro -aquí el negro está utilizado como color, no sólo para dibujar- y el gris, y un color pardo para el suelo.
Jesús. Dibujo de Transilvania |
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Jesús repite los mismos esquemas y elementos que el dibujo anterior: el conde drácula, o sea el vampiro, el murciélago,
el esqueleto, la máscara del anterior se define ya aquí como un fantasma, el extraño ser de múltiples brazos y piernas, la
sangre chorreando del título y la ventana mostrándonos la luna sobre un fondo negro, de noche cerrada.
Es de destacar que también se cuida de no pintar de negro la mano del vampiro al colorear su traje, dejándola de color
anaranjado, como la cara, a la que provee de los colmillos clásicos y le imprime gesto airado a la cara. Le dibuja
también las orejas puntiagudas y le pinta barba (perilla). Es de destacar el detalle de la camisa con sus botones y el lazo
de pajarita.
Por la situación de los personajes de perfil y el fantasma con los brazos para el mismo lado, en posición de
tres cuartos, podemos situar la expresión plástica del niño en el inicio de el realismo.
A diferencia del dibujo anterior este niño sí pinta el interior del castillo, aunque no dibuja una escena sino que se
limita a pintar el resto del papel de gris, teniendo cuidado eso sí, de no pasar por encima de los personajes con esta pintura.
Los colores que utiliza son seis: el amarillo claro y el oscuro, el rojo, el marrón, el azul y el negro. El cromatismo
es escaso pero podemos decir que se encuentra en la etapa de aplicación sistemática del color, a cada esquema
su color.
En cuanto el espacio hay que decir que no dibuja plano y solo la ventana es un detalle de perspectiva escalar, coloca
la mayoría de sus personajes sobre la línea de base.
Pablo. Dibujo de Transilvania |
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Los tres dibujos que tenemos sobre Transilvania son iguales con muy pocos cambios. Seguramente los niños han tenido el
mismo modelo, se han basado en algo concreto conocido por ellos o simplemente se han copiado. Éste último es muy parecido
al anterior y solo cambia la posición de una de las fig. h.
Podemos repetir sin más lo que hemos dicho para el anterior: etapa en que se encuentra, inicio de el realismo.
lo mismo podemos decir sobre el espacio y el color, utiliza línea de base y como elemento de perspectiva
escalar solamente tenemos la ventana, que sugiere otro espacio más allá, hacía un fondo simulado.
Las variaciones entre uno y otros dibujos son nimias, que el esqueleto o una fig. h., o el fantasma, están a la
izquierda o la derecha, más a un lado que a otro, que esté con la espada para abajo o para arriba, o que la extraña criatura,
de múltiples miembros, sea más grande o más pequeña, esté arriba o abajo, a la izquierda o la derecha, son
variaciones sin importancia. En el primero de los dibujos de esta "sala" de Transilvania el niño escribe el
letrero en negro, el segundo de rojo y el tercero pinta cada letra de un tono distinto, pero esto nos dice poco con respecto
al color, que el primero se atiene al tono tenebroso negro, el segundo al color de la sangre, el rojo, y el tercero más colorista
opta por un cromatismo variado que no tiene que ver con el tema.
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